miércoles, 23 de junio de 2010

check point


La corriente de mi deseo me arrastra, hay de donde agarrarse pero me dejo llevar por mí mismo. Por lo que he planeado, por lo que he soñado y por lo que me he aplicado.


Es tiempo ya de cerrar un ciclo y comenzar otro. De armarse de valor para seguir construyendo sueños. La lucha sin fin de cazar logros y de adquirir nuevas experiencias.

Pues ahora si ya es en serio. Ya hay fecha de partida. Ya hay boleto en mano. Pendientes concluyendo y al mismo tiempo tristeza entre la familia y amigos. La despedida es inevitable.

Resta aún lo del hospedaje para los primeros días o más bien para el primer mes. Hay algunas opciones, unas más económicas que otras pero aún no me termino de convencer. Es lo malo de buscar a ciegas o de no tener referencias. Sigo trabajando en ello.

El plan es creo como el de la mayoría, llegar, realizar menesteres y trámites obligados, buscar donde vivir y por supuesto, trabajo. Cosa importante para mí, hallar un buen gimnasio y sobre todo bara. Lo usual, lo que implica iniciar una vida completamente desde cero. Vaya paquetito no?

Es de admirar a las personas que se van en familia, los padres sacan la casta para que los hijos pasen esta transición lo más leve posible. 
Uno que va solo igual siente la responsabilidad de sobrevivir, pero en verdad que no hay comparación de hacerse cargo de uno mismo y de su familia. A todos aquellas familias que se van, mis respetos.

Sigamos pues avanzando y dejándose llevar por esa corriente propia, lúcida y consciente. Ya estaré contando cómo resulta este cambio.

Aquí seguimos.
Uli.