jueves, 29 de octubre de 2009

melbourne



A esta hora solo puedo pensar en comida¡¡¡ Mejor me pongo a escribir.
Hace apenas algunas semanas tuve la oportunidad de viajar y conocer el país al que pretendo emigrar. Qué es lo que puedo comentar al respecto?... Uff¡¡¡ ahora se me revuelven las ideas en la cabeza con tan solo pensar por donde empezar.
Estuve por allá un par de semanas, llegué a Melbourne. Ni qué comentar del viaje, larguísimo y sobre todo pega en la diferencia de horario; salí de México al rededor de las 18:30hrs y llegué a Australia a las 07:00hrs dos días después.
Lo que quería era dormir, pero honestamente no iba a perder el tiempo en eso, si tan solo estaría una semana en aquella ciudad.

Acostumbrado a una ciudad demasiado "habitada", Melbourne era un desierto. Mucho espacio por ser ocupado, muchas áreas verdes, varios lugares de comida... muy poca gente. Hasta ahí vamos bien.
Vaya mi sorpresa cuando entraba a algún changarro a comer algo y al querer pagar con tarjeta me rebotaban con un "cash only"...what???? ... cómo que "cash only". Pero si este país es de primer mundo, se supone que puedes pagar un chicle con crédito¡¡¡¡ ... Después de mi berrinche y asombro me puse a pensar, esto no es Estados Unidos, mucho menos México; la economía australiana da para que siempre tengas cash en la bolsa. No necesitas mucho el crédito, a menos que quieras comprar un auto o una casa.
Me dispuse entonces a comprobar esa novata teoría y puedo comentar que en un 80% de los lugares que visitaba solo se pagaba con cash, en algunos otros aceptaban tarjeta de crédito solo si el pago era por determinada cantidad como mínimo.
A sufrir se ha dicho, porqué?... porque mi bendita tarjeta de débito Visa no pasaba¡¡¡¡¡ no pude entonces sacar efectivo, afortunadamente había cambiado algunos pesos. Y lo que podía pagar con crédito, no titubebaba ni siquiera un segundo.

En las calles abunda el orden, no sé si fue porque viajé en invierno y la gente no salía, o acaso esa era la cantidad de gente normal?
Otra sorpresa fue que viajando a bordo del tram en pleno tráfico (su tráfico de risa, por cierto) me quedé perplejo al no escuchar mentadas al unísono por parte de los conductores. No no no.. así no se puede manejar¡¡...

El sistema de transporte es una maravilla, las paradas muy bien indicadas y obvio, los choferes no suben ni bajan gente en pleno carril de en medio ni en esquina cualquiera. A eso le llamo respeto¡¡¡

Me dio la impresión de que la gente está acostumbrada a que las cosas funcionen, ellos saben que deben hacerlas y simplemente las hacen. Quizá alguno se cuestione "para qué", pero anduve preguntando y nadie me supo contestar lo siguiente: Para usar el transporte público debes comprar una tarjetita ya sea por hora, día, semana, mes, año, etc; así como por región. Yo compré la semanal para poder moverme a mis anchas. Así que cada vez que subes al móvil que te transportará debes pasar esa dichosa tarjetita por un checador de color verde para validar que tienes permiso de usarlo. Pero, o sea, cómo?... si ya me subí y me fui hasta el final del tram y la gente en su rollo sin fijarse si valido o no mi tarjeta.


Hay un letrero pegado indicando que debes validar tu tarjeta y que el chofer tiene autorización de exigirte lo anterior. Nunca me tocó ver a alguien que no pasara su tarjeta y mucho menos que el chofer pidiera a alguien que la validara. Así que pregunté a una señora si sabía para qué teníamos que validar la metcard y con cara de asombro como diciendo "y este wey que cosa me anda preguntando" con ganas de continuar con un "pues porque síiii" en tono tontesco; simplemente me dijo "Pues... no sé. Creo que para que el sistema se de cuenta en donde andas" ... What???... le seguí con un "ha, ok. Thx"
Al abordar el siguiente tram, pregunté lo mismo a otro señor y muy amablemente me contestó "I'm not sure".
No cabe duda, la gente hace lo que debe hacer sin pensar en el "qué pasaría si no lo hago"

Las diferencias pueden continuar, pero a final de cuentas fui yo el que comprendió que ya no estaba en mi país natal, que precisamente por todo lo que estaba observando, era que tomé la decisión de llegarle a otro planeta. Solo espero no perder la capacidad de asombro, cuando me mude me acostumbraré a ese tipo de vida y entonces cuando visite México me diré "chale, cómo pude sobrevivir aquí por 30 años". El asombro será ahora al revés.

La primer semana genial, todo era "wow"..."órale"..."que diferencia"... Me fascinó la ciudad y el trato que me dio.



Hay mucho más por contar de esa primer semana y de la segunda visitando Sydney, pero ya tengo hambre. La dieta de este mes me tiene al borde de la locura mezclada con una casi incontenible ansia. Extraño los carbos¡¡¡¡¡

uli

viernes, 23 de octubre de 2009

tiempo


Tiempo atrás solía escribir muy seguido sobre las experiencias de vida a las que me enfrentaba. No recuerdo porqué dejé de hacerlo. Sin embargo retomo esa vieja costumbre para llevar el registro de un cambio de vida. Uno de los más importantes hasta mis 30, claro, espero que haya más.

Hace algunos años inicié con una loca idea, que después de darme cuenta que no soy el único, me dejó de parecer loca; De un de repente, un buen día me dije "porqué vivir en un país donde la corrupción puede más que la ley?... porqué vivir en un país donde los habitantes nos tenemos el mínimo respeto social?... porque estar en un país en donde vives para trabajar y no al revés?... porqué no mejor, vivir en un lugar donde aún sea posible vivir bien?... sin referirme a lujos, si no lo necesario para estar a gusto.
Debe haber un lugar en donde aún se pueda caminar por las calles después de las 19:00hrs, donde la gente no se aviente los carros para pelear unos cuantos centímetros de espacio, un lugar en donde las calles puedan ser transitadas sin preocuparse cuánto tiempo te durará el neumático sin averiarse por los baches de temporada o un lugar que pueda ofrecerle seguridad a mi familia... a fuerza que debe haber¡¡¡"
Fue entonces que investigando y evaluando opciones, que a decir verdad no fueron muchas, tomé la decisión de no darle permiso a mi México de verme envejecer. No en sus condiciones.

Australia fue la opción que en su momento consideré correcta.
Ni qué contar sobre el "tramiterío" para poder lograr la visa de trabajo. Más bien, lo interesante de eso, es el tiempo que me tomó. Hablo en pasado por ser optimista porque la visa aún no llega. Pero tan seguro estoy de que la obtendré, que a veces pienso que estoy pecando de soberbio por asegurar algo que "aún" no está.
No importa, soy optimista y sé que estará lista para el próximo año.

2006 fue el año en el que inicié tramites, 2008 cuando entré a Migración y 2009 cuando... ja, aún no puedo escribirlo.

De profesión soy Ing. en Electrónica y Comunicaciones, con 3 décadas de vida, sin esposa (aún), sin hijos (aún) pero sí con sueños, como cualquier individuo y proyectos personales. Mi familia aún como que no se la cree que vaya a partir, digamos que me consideran no ser de las personas que tan fácilmente se alejan del nido... ja... ya lo veremos.
Los amigos que saben de mis planes, creo que no será nuevo para nadie, se asombran de que quiero hacer borrón y cuenta nueva. Iniciar en un lugar del otro lado del mundo, en donde no tendría ni perro que me ladre¡¡¡¡
... pero yo, me mantengo firme en mi decisión y en lo que quiero para un futuro (que ya con 30, como que deja de verse tan lejano, me hago viejo).

Tiempo, tiempo, tiempo... es una forma de medición?... o una forma de presión?... quizá lo mismo.
Siempre pedimos más tiempo para X o Y cosa, pero queremos menos en cada año cumplido, mi papá siempre me midió los permisos usando el tiempo, hasta creo que el concepto de "vida" lo sacaron del tiempo.
Lo que sea¡¡¡¡¡.... el punto es que se me agota el tiempo y lo que me reste en este México, debo aprovecharlo.

uli